El sector agrícola chileno tiene un gran potencial. Como en un círculo virtuoso, la reactivación del interés externo podría abrir espacio para que inversionistas locales impulsen proyectos en el agro, ya que se generaría un poder comprador para los proyectos en marcha.
Aunque Chile aún es un actor pequeño en este ámbito, Benjamín Barros, socio de Agrocapital, señala que en el mediano o largo plazo es probable que los inversionistas institucionales consideren invertir significativamente en agricultura. Por ahora, la situación está sostenida por inversionistas de alto capital, quienes se están acercando a nosotros para estructurar unidades de negocio en el sector.